Los entornos naturales de Tenerife son de lo más variados y parece mentira que coexistan en una isla de apenas 2.000 kilómetros cuadrados: montañas volcánicas, áridos desiertos, selváticos bosques de laurisilva, fértiles valles, majestuosos acantilados, playas de arenas blancas y negras… Todo es puro contraste en esta paradisíaca isla canaria.
Entre lo más llamativo de sus paisajes destacan algunos parajes que bien parecen salidos de películas de ciencia ficción por su similitud con los escenarios que hemos podido contemplar en la gran pantalla en filmes como Interstellar o The Martian. Entre ellos, los más conocidos son las Minas de San José y, especialmente, el Paisaje Lunar del Teide, cuyo nombre es lo suficientemente descriptivo como para hacerte una idea de lo que encontrarás cuando visites este singular rincón tinerfeño.
A pesar de que el sendero que conduce al Paisaje Lunar parte de la localidad de Vilaflor, este mágico paraje pertenece al municipio de Granadilla de Abona y, a su vez, forma parte del Parque Natural de la Corona Forestal. A continuación vamos a mostrarte qué es y cómo llegar a este lugar tan emblemático del sur de Tenerife, así como las características de su sendero y de su mirador.
¿Qué es el Paisaje Lunar del Teide?
El asombroso escenario que constituye este rincón meridional de la mayor isla canaria es fruto de los procesos erosivos que han actuado sobre su superficie durante millones de años, dejando al descubierto numerosas chimeneas volcánicas y roques sobre unas laderas de piedra pómez.
Situado en la zona que limita con la falda de la montaña Guajara, la más alta de Las Cañadas del Teide con sus 2.715 metros de altitud, el Paisaje Lunar se encuentra a 25 kilómetros del centro histórico de Granadilla de Abona y a unos 12 de la localidad de Vilaflor de Chasna, considerado el pueblo más elevado de España, a más de 1.400 metros sobre el nivel del mar.
El entorno natural que rodea a este escenario casi extraterrestre situado en los altos de Granadilla de Abona se caracteriza por sus zonas boscosas de pinos canarios y es considerada un área de enorme interés faunístico, botánico y geomorfológico.
La primera impresión que proporciona el Paisaje Lunar del Teide es la de un conjunto catedralicio futurista y, en cierto modo, modernista (no sería de extrañas que el gran arquitecto catalán Antoni Gaudí se inspirara en las estilizadas y cónicas chimeneas volcánicas para dar vida a algunas de sus inmortales obras, empezando por La Sagrada Familia).
Una vez más, la naturaleza es la mayor inspiradora del arte.
¿Cómo llegar al Paisaje Lunar de Tenerife?
Como ya te hemos indicado, aunque el Paisaje Lunar del Teide se encuentra dentro de los límites del municipio de Granadilla de abona, para acceder a este monumento natural es necesario dirigirse a la localidad de Vilaflor de Chasna, un municipio que limita con Granadilla, La Orotava, Adeje, Arona y San Miguel de Abona.
Además de ser el pueblo más elevado de España y el lugar de partida del sendero que conduce hasta el Paisaje Lunar, Vilaflor tiene la particularidad de ser uno de los únicos tres municipios tinerfeños que carece de costa, junto a El Tanque y Tegueste.
Hay dos carreteras que conducen hasta Vilaflor: la TF-21, una de las vías con un mayor número de miradores de la isla, y la TF-1. Si quieres utilizar el transporte público para llegar hasta allí tienes la opción de coger las líneas de guagua 342, 419 y 482.
Una vez que hayas llegado hasta Vilaflor de Chasna debes coger el sendero PR-72: Camino de Chasna hasta el Paisaje Lunar, como te explicamos a continuación.
Sendero al Paisaje Lunar en Tenerife
Antes de emprender el recorrido del Sendero de Vilaflor de Chasna hasta el Paisaje Lunar te recomendamos que te des una vuelta por este pueblo que cuenta con un estupendo entorno natural de rica biodiversidad, además de algunos monumentos naturales y artísticos más que interesantes.
Entre los primeros destacan el Pino de las Dos Pernadas y el Pino Gordo, mientras que entre los segundos brillan con luz propia el Santuario del Hermano Pedro, la Iglesia de Santiago Apóstol, el antiguo Molino del Agua, la Casa de los Marqueses Soler y otras casonas históricas.
Una vez que hayas disfrutado de los tesoros de la localidad es el momento de dirigirte a este sendero de Tenerife que te conducirá hasta el Paisaje Lunar. El camino se inicia en el mismo pueblo, al final del callejón La Callita, a una altura de 1.400 metros sobre el nivel del mar, y continua en ascenso hasta llegar a los 1.967 metros de altitud, donde se encuentra el paisaje objeto de este artículo.
En total son unos 6 kilómetros y medio de ida y otros tantos de vuelta, con un desnivel de 777 metros, por lo que se puede considerar una ruta de dificultad media-alta (el desnivel es grande pero, afortunadamente, el sendero es muy seguro y está perfectamente señalizado).
Cuando llegues más o menos a la mitad del camino ya podrás contemplar una magnífica perspectiva del Paisaje Lunar, algo que sin duda te dejará sin aliento.
Algunos tramos del camino se realizan sobre un suelo empedrado de muchos siglos de antigüedad y los recorrerás rodeado de unos frondosos bosques de pinos canarios.
En total, la excursión de ida y vuelta te llevará entre las 5 y 6 horas, dependiendo del ritmo al que vayas y las paradas que hagas durante el trayecto (que suelen ser muchas teniendo en cuenta los muchos rincones dignos de ser fotografiados que te vas a encontrar).
Mirador del Paisaje Lunar de Tenerife
El Mirador del Paisaje Lunar, también conocido como Mirador de Los Escurriales, es el mejor punto para contemplar en todo se esplendor la belleza de este paraje natural. También es el más seguro, aunque hay visitantes que deciden acercarse hasta las chimeneas de las hadas (como se conocen popularmente las chimeneas volcánicas del Paisaje Lunar).
Al no estar señalizado, nuestra recomendación es que no lo hagas. Toda seguridad es poca cuando se trata de excursiones en plena naturaleza. Además, las cosas se ven mejor con un poco de perspectiva.
No es necesario hasta la Luna para sentir la sensación de estar en un escenario extraterrestre. Como dijo una vez el poeta Paul Éluard: “Existen otros mundos, pero están en este”. Y, efectivamente, el Paisaje Lunar del Teide es uno de ellos.
Créditos fotografía de portada: Pixabay